lunes, 31 de octubre de 2022

 

Así matan los combustibles fósiles: un estudio advierte del impacto de la crisis climática en la salud global

El informe alerta de que el calentamiento empeora dolencias cardiovasculares y respiratorias y aumenta las muertes relacionadas con el calor, los problemas mentales y la inseguridad alimentaria

Por: MANUEL PLANELLES

La crisis climática vinculada directamente a la quema de combustibles fósiles es ya un gran problema de salud global. A medida que el calentamiento hace más frecuentes e intensos los fenómenos meteorológicos extremos —como las olas de calorlas inundaciones y las grandes sequías— crecen los daños sobre la salud del ser humano. Desde 2016, un grupo de investigadores internacionales analiza a través de cuatro decenas de indicadores esos impactos en el estudio The Lancet Countdown, y la conclusión principal de esta séptima edición es rotunda: “Muestra los peores hallazgos hasta el momento”. Porque “el cambio climático está socavando cada vez más todos los pilares de la buena salud y agravando los impactos de la actual pandemia de la covid-19 y los conflictos geopolíticos”, como la guerra en Ucrania y los precios energéticos. “La crisis climática nos está matando”, ha resumido António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, tras la publicación de este estudio.

En esta edición, los investigadores se esfuerzan por resaltar la vinculación del cambio climático a los combustibles fósiles: el petróleo, el gas natural y el carbón. Estos son responsables de alrededor del 80% de los gases de efecto invernadero que expulsa el ser humano y que acaban en la atmósfera sobrecalentando el planeta. “La persistente sobredependencia de los combustibles fósiles está empeorando el cambio climático, lo que repercute peligrosamente en la salud de las personas de todo el mundo. Los datos indican que ningún país está a salvo”, avisan. Además, los investigadores recuerdan en su estudio que esa dependencia también ha “empujado al mundo a una crisis energética y del coste de la vida”.

El calentamiento ha alcanzado ya los 1,1 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales y la previsión es que siga aumentando en las próximas décadas debido a los gases ya emitidos. Lo que se intenta es reducirlos de tal manera que el incremento de la temperatura media global se quede dentro de unos límites de seguridad: que no se supere la barrera de los 2 grados y, en la medida de lo posible, los 1,5.

Daños

Los daños a la salud por la exposición al calor extremo “están aumentando” y “afectando la salud mental, socavando la capacidad de trabajar y hacer ejercicio”, advierte el estudio, en el que han participado 99 expertos de 51 instituciones. Porque esa exposición “exacerba enfermedades subyacentes como las cardiovasculares y las respiratorias, y provoca golpes de calor, desenlaces negativos del embarazo, patrones de sueño alterados, problemas de salud mental y aumento de las muertes”.

Aunque esta crisis afecta a todos, no golpea con la misma intensidad a todo el mundo. Los grupos de población más vulnerables son los que más sufren. Así ocurre, por ejemplo, con las personas mayores: el informe resalta que las muertes relacionadas con el calor en los mayores de 65 años aumentaron un 68% en el periodo comprendido entre 2017 y 2021 en comparación con el 2000-2004.

Esa misma asimetría respecto a los daños entre los grupos de población también se da entre países. Un buen reflejo son los impactos en la seguridad alimentaria, que se está viendo afectada profundamente: “El aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos amenazan directamente el rendimiento de las cosechas, acortando la temporada de crecimiento de los cultivos en 9,3 días para el maíz, 1,7 días para el arroz y 6 días para el trigo de invierno y primavera”. Esto ha llevado a su vez a un incremento del número de personas en situación de inseguridad alimentaria. A ello contribuyen también las sequías: un 29% más de la superficie terrestre mundial se vio afectada por alguna sequía extrema anual en el periodo comprendido entre 2012 y 2021, en comparación con el período de 1951-1960.

Pero el informe no solo habla de lo que está ocurriendo ya, sino que es un aviso de lo que puede venir. Así lo explica la profesora Elizabeth Robinson, directora del Instituto de Investigación Grantham de la London School of Economics y una de las autoras del informe: “El cambio climático ya está teniendo un impacto negativo en la seguridad alimentaria, con implicaciones preocupantes para la malnutrición y la desnutrición. Un mayor aumento de la temperatura, de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos y de las concentraciones de dióxido de carbono, ejercerá aún más presión sobre la disponibilidad y el acceso a alimentos nutritivos, especialmente para los sectores más vulnerables”.

La crisis climática contribuye además a la propagación de enfermedades infecciosas. Por ejemplo, la duración del periodo para la transmisión de la malaria aumentó un 32,1% en las zonas altas de América, y un 14,9% en África entre 2012 y 2021 (respecto al periodo 1951-1960). Junto con la pandemia de covid, “el aumento de las enfermedades infecciosas debido al cambio climático ha provocado errores de diagnóstico, presión sobre los sistemas sanitarios y dificultades para gestionar los brotes simultáneos de enfermedades”, añade el estudio.

Los autores también hacen un análisis del sector de los combustibles fósiles y del apoyo público que recibe. Denuncian que “los gobiernos y las empresas siguen dando prioridad a la extracción y quema de combustibles fósiles, a pesar de los intensos y agravados daños que el cambio climático ocasiona a la salud”. Se lamentan de que la intensidad del dióxido de carbono del sistema energético mundial se ha reducido en menos de un 1% con respecto a los niveles de 1992, cuando se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En ese tratado, los países del mundo ya se comprometieron a luchar contra el cambio climático, pero las emisiones han crecido casi ininterrumpidamente desde entonces.

Ritmo lento

Es cierto que ha empezado una transición incipiente con la implantación de renovables y la movilidad eléctrica, que no emiten dióxido de carbono, pero en el informe se advierte de que “al ritmo actual de cambio, la descarbonización total del sistema energético llevaría 150 años”, lo que supone incumplir el objetivo de los 1,5 grados. Para conseguir esa meta se necesita la descarbonización casi total a partir de la segunda mitad del siglo. Pero “los gobiernos siguen fomentando la producción y el consumo de combustibles fósiles” y “subvencionan” el petróleo, el gas y el carbón, apostilla el estudio.

El secretario general de las Naciones Unidas ha abogado este miércoles por poner en marcha “inversiones masivas” en energía renovable y en medidas de adaptación para que la población se proteja frente a los impactos negativos del calentamiento para garantizar así “una vida más saludable y segura para las personas en todos los países”. Los beneficios, destaca el informe, serán muchos, además de limitar al aumento de la temperatura. “Las mejoras en la calidad del aire ayudarían a evitar las muertes relacionadas con la exposición a la contaminación atmosférica por material particulado derivadas de los combustibles fósiles, que solo en 2020 fueron 1,3 millones” (117.000 de ellas en Europa). Además, “acelerar la transición hacia dietas más equilibradas y basadas en vegetales no solo reduciría un 55% de las emisiones del sector agrícola procedentes de la producción de carne roja y leche, sino que también evitaría hasta 11,5 millones de muertes anuales relacionadas con los hábitos alimenticios y reduciría el riesgo de enfermedades zoonóticas (que pueden transmitirse entre animales y seres humanos)”, añade el estudio.

 

viernes, 28 de octubre de 2022

 

Geovani Martins: “Brasil tenía que pasar por Bolsonaro para mirarse en el espejo”

El joven escritor carioca, una de las revelaciones de la nueva literatura brasileña, confía en una victoria de Lula en las elecciones del domingo

Por: JOAN ROYO GUAL

Para los habitantes de las barriadas de Río de Janeiro, la Via Apia no es el camino al corazón de Roma, sino una de las principales puertas de entrada a Rocinha, una de las favelas más grandes de Brasil. Por esta caótica calle comercial, el joven escritor Geovani Martins (Río, 31 años), uno de los descubrimientos más celebrados de la literatura brasileña contemporánea, camina esquivando mototaxis como si nada y saluda a algunos vecinos. Martins ha pasado por varias favelas, pero residió en Rocinha justo cuando el proyecto de policía ‘pacificadora’ llegó con la promesa de acabar con el narcotráfico, o al menos de esconderlo bajo la alfombra a tiempo para el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Martins relata ese fracaso en su nueva novela, Via Apia, a través de cinco jóvenes de esta favela. El libro da algunas claves de por qué hay generaciones enteras de favelados traumatizados con la violencia policial. “Mi literatura acaba siendo un intento de recontar esas historias a partir de los puntos de vista que fueron ignorados”, dice. Su primer libro, El sol en la cabeza (Alfaguara, 2019), dejó a Chico Buarque impresionado y fue devorado por Luiz Inácio Lula da Silva cuando estaba en prisión. El escritor prepara ahora una adaptación para la televisión, pero confiesa que en los últimos días le cuesta concentrarse y pensar en algo que no sean las elecciones. Sueña con la derrota de Jair Bolsonaro, pero no le cuesta criticar a cierta izquierda elitista que en su opinión tiene una idea miope de Brasil.

Pregunta. La policía detuvo el domingo a un político aliado de Bolsonaro, Roberto Jefferson, que disparó y lanzó granadas a los agentes. La policía negoció con él la rendición. ¿Qué hubiera pasado si fuera un hombre negro de una favela?

Respuesta. No hubiera hecho falta ni que nadie disparara antes. Vemos casos todos los días. La sociedad brasileña deja bien claro cuáles son los cuerpos que se pueden matar. En Brasil se detiene al hijo de una jueza con un fusil y 150 kilos de marihuana y está suelto, no está muerto. Fuera de la favela, la droga está completamente legalizada.

P. ¿Cómo cambiar la imagen que la favela tiene de la policía?

R. El primer paso es acabar con la Policía Militar, porque es una fuerza a la que se prepara para matar a esas personas, o para extorsionar. La policía roba con total descaro, hace dos meses invadieron la casa de mi tía de 60 años, y le robaron objetos personales, de ella y de mis primos. Es una policía que cuando no te mata te roba, te extorsiona. Es una policía completamente corrupta que deshumaniza a esas personas. Necesitamos que la sociedad civil y que el Estado vean a estos jóvenes de las favelas con la potencia que tienen, no solo con esa idea de la muerte. Para conseguir cambiar esa imagen hay que cambiar la mirada del Estado hacia los territorios y despenalizar las drogas.

P. Habla de acabar con la Policía Militar y de legalizar las drogas, pero es utópico en Brasil. No está ni siquiera en la agenda de la izquierda.

R. No está porque la izquierda no está conversando con las personas. La mayoría de problemas que tenemos con el genocidio negro en Río y en Brasil vienen de la guerra contra las drogas.

P. Se habla mucho de polarización en estas elecciones…

R. Brasil está polarizado hace tiempo. Ya era indígenas contra colonizadores, ricos contra pobres, y así todo el tiempo. No empezó ahora, el país no se estropeó con Bolsonaro. Empeoró mucho, eso es indiscutible. Pero la mierda que es Brasil, la pesadilla que es, es algo muy antiguo. Simas (Luiz Antonio Simas, historiador) dice una cosa con la que estoy completamente de acuerdo: Brasil no tiene que empezar a funcionar correctamente, tiene que empezar a fracasar. Lo que vemos es el proyecto colonizador, Brasil lleva teniendo éxito desde hace más de 500 años. Hay que conseguir que fracase y se convierta en otra cosa.

P. ¿El bolsonarismo dio voz a un sentimiento que siempre estuvo ahí?

R. Claro, Brasil siempre fue un país extremadamente racista. Antes de Bolsonaro ya era el país que mataba a un joven negro cada 23 minutos, el que más LGTBIs asesinaba en todo el mundo. Lo que hace Bolsonaro es dar una cara a eso, se convierte en representante de unas personas que se sienten cada vez más cómodas en mostrar quienes son. Creo que teníamos que pasar por ese momento, enfrentarnos a Bolsonaro, porque eso también es mirarse en el espejo. Durante muchos años se forzó la idea de democracia racial, de que no había racismo porque era un país muy mezclado. Un montón de acciones ultraviolentas se tapaban con eso. Hoy, después de la salida de esas figuras de los bajos fondos, podemos verlos directamente y saber quiénes son nuestros enemigos. Brasil es mucho mayor que eso, pero también sé el tamaño y la fuerza de esas personas. De esos casi 50 millones que votan a Bolsonaro menos de la mitad son realmente fascistas, pero hay un núcleo duro muy fuerte.

P. ¿La izquierda en Brasil es demasiado dependiente de una sola persona?

R. Es que Lula es una figura mucho mayor que el PT y que la izquierda. En la primera vuelta, aquí estaba lleno de señoras de 90 años con pegatinas de Lula; señoras que no saben de partidos, ni de derecha-izquierda, pero saben lo que significa Lula. Su figura tiene ese poder. Pero estoy de acuerdo en que necesitamos nuevos líderes. Espero que en el tiempo en que estuvo preso injustamente haya llegado a esa conclusión.

P. ¿Si gana habrá un gobierno diverso, un gabinete con la cara de Brasil?

R. Habrá mucha negociación, pero habrá figuras más próximas a la cara de Brasil. Lula dijo en el último debate que creará un ministerio de los pueblos originarios. No será un gobierno ideal, lo sabemos. Pero es nuestra mejor opción en este momento, la única que tenemos para derrotar la maquinaria absurda de Bolsonaro.

P. Mucha gente defiende que la democracia corre peligro si gana Bolsonaro.

R. No existe la democracia en Brasil, hay que construir esa idea. Simplemente es una ilusión, una cosa que vive en casa de muy poca gente. Mi casa aquí de Rocinha me la invadió la policía varias veces. Si viviésemos en un país democrático eso no pasaría. Tenemos que parar con esa idea de amenaza a la democracia, que es un discurso completamente elitista. Tenemos que empezar a hablar de construir una democracia. Nunca la tuvimos.

jueves, 27 de octubre de 2022

 

Pintura verde, lentillas y dos cubos de cemento: Lou Ferrigno, el hombre que se convirtió en Hulk

‘She-Hulk’, la actualización del mito de Marvel que triunfa en Disney+, ha recibido críticas por sus pobres efectos visuales. Entre ellas las de Lou Ferrigno, el Míster América que solo necesitó lentillas y pintura verde para triunfar en la serie hace más de 40 años

Por: EVA GÜIMIL

Entre los muchos ataques que ha recibido She-Hulk (Disney +) el único que no da lugar a debate es el que critica su pobre CGI —Computer Generated Imagery, traducido al español como imágenes generadas por ordenador—. Cuando Jennifer Walters se transforma, los efectos especiales parecen más propios de Sharknado que de una serie del boyante universo cinemático de Marvel. El fracaso fue tan obvio que tras filtrarse las primeras imágenes, la serie volvió a la sala de posproducción. Lo menos destructivo que el fandom había dicho de los efectos especiales es, no sin retranca, que estaban “un poco verdes”.

Quienes tienen como referente la primera aparición del gigante en pantalla siguieron la polémica con distancia irónica. En El increíble Hulk, la serie que arrasó en medio mundo entre 1978 y 1982 (en España se estrenó en las sobremesas del domingo de 1981 y se convirtió en un éxito instantáneo que se siguió reponiendo durante lustros), los efectos especiales se reducían a tres: unas lentillas blancas, un pelucón desmadejado y un bote de pintura verde. No había CGI (faltaba un lustro para que Tron se convirtiese en 1982 en la primera película que utilizaba de manera relevante imágenes generadas por ordenador), tan sólo los imponentes músculos de Lou Ferrigno (Brooklyn, 70 años), un titán de 1,96 y 140 kilos que se hizo con el papel en detrimento del mismísimo Arnold Schwarzenegger.

El austríaco había sido la primera opción para interpretar a La Masa, como se conoció al personaje en España, pero Hulk no solo necesitaba ser fuerte, sino gigante, y Schwarzenegger tenía los músculos, pero con su 1,88 resultaba bajito. El elegido fue Richard Kiel, el Tiburón de la película de James Bond Moonraker, un verdadero gigante de 2,20 metros. La producción se inició con Kiel hasta que el hijo del director visitó el plató y le dijo a su padre que aquella mole de mirada demenciada no se parecía nada al personaje creado por Stan Lee.

Tras un casting por el que pasaron todos los forzudos de Estados Unidos, se acabaron decantando por Lou Ferrigno, una estrella del culturismo que había ganado el concurso Míster Universo dos años seguidos. Su físico era perfecto y, además, mostraba una cierta inocencia que encajaba con el papel. “Fui a la prueba de cámara y me pintaron de verde, me dijeron que fuera como Hulk, así que fui como Hulk ¡y me contrataron ese día! Al día siguiente, estuve en maquillaje como 12 o 14 horas, me miré en el espejo, vi los ojos blancos y los dientes verdes y pensé: ‘¿Qué estoy haciendo aquí?”, recordó el actor en una entrevista concedida a la web especializada en comics 13th Dimension. El resto es historia.

Fue su debut como actor, aunque las cámaras no le resultaban ajenas. Él ya había sido junto a Schwarzenegger uno de los protagonistas de Pumping Iron, icónico documental sobre culturismo que narra los días previos al concurso de Mr. Olympia de 1975 en el que competían ambos. Schwarzenegger había ganado el concurso cinco veces y se impondría una vez más. El currículo de Ferrigno era muy inferior, pero su propia biografía era digna de convertirse en su mejor película.

Un palo de escoba y dos cubos de cemento

Hijo de un estricto teniente de policía de ascendencia italiana, una fuerte infección de oído sufrida cuando era un bebé le había restado el 80% de la audición, lo que le ocasionó problemas para hablar y las consiguientes burlas e insultos del resto de los niños del barrio. Para superar el acoso se refugió en los cómics, paradójicamente, en los de Hulk. “Estaba obsesionado con el poder. Quería ser lo suficientemente fuerte para poder defenderme”, declaró a People en 2021.

Sin dinero para ir al gimnasio ni comprar material deportivo, utilizó un palo de escoba y dos cubos de cemento para entrenarse, había encontrado su camino. “Cambió mi vida, me dio impulso y determinación. Si no hubiera descubierto el culturismo me habría ido por el mal camino, la autocompasión me habría llevado a las drogas.” Animado por su padre, probó suerte en el fútbol americano, pero el resultado fue desastroso. “Durante un partido un tipo vino corriendo hacia mí, como no quería que me derribase le di con todas mis fuerzas y le rompí las dos piernas”.

Nunca ocultó su falta de audición en los rodajes. Habría sido imposible: desde pequeño se vio obligado a lucir un aparatoso audímetro. “Sabía que tenía que prestar especial atención porque tenía que leer los labios constantemente. A veces, en el plató, el audífono no funcionaba bien y terminaba usando dos en lugar de uno”. A los 68 años se colocó un implante coclear y pudo oír nítidamente por primera vez.

El increíble Hulk le proporcionó una fama desmesurada. La serie fue el primer intento serio de Marvel de iniciar un proyecto audiovisual inspirado en los comics y el resultado fue muy exitoso, aunque las licencias que se tomó el director Kenneth Johnson, artífice de la exitosa V, habrían desquiciado a los admiradores del personaje si hubiesen tenido una red social en la que quejarse.

Johnson, que veía al personaje como un trasunto del Jean Valjean de Los miserables, transformó al científico nuclear en un viudo devastado por no haber podido evitar la muerte de su mujer en un accidente de tráfico que se obsesiona con la fuerza interior y durante uno de sus experimentos recibe una sobredosis de rayos gamma, que en situaciones de miedo o estrés le hace convertirse en un gigante verde. Además de modificar el origen del experimento, también se eliminaron todos los secundarios del cómic y, al igual que sucedía en la exitosa El fugitivo, David Banner (el personaje se llamaba originalmente Bruce Banner, pero tal como confirmaron tanto su creador Stan Lee como el propio Ferrigno a Johnson le parecía un nombre “demasiado gay”) viajaba de ciudad en ciudad escapando de un tenaz periodista. Johnson también intentó que el personaje fuese rojo en lugar de verde, un color que consideraba más acorde con la ira, pero Marvel le paró los pies.

Ante la imposibilidad de desarrollar unos efectos especiales convincentes, los productores se decantaron por duplicar el papel: el taciturno doctor Banner estaba interpretado por Bill Bixby, un actor prestigioso que había aparecido en series como Hombre rico, hombre pobre (1976), y Ferrigno era Hulk. Para no desilusionar a los fans, nunca posaban juntos. Se quería preservar el encanto de la transformación. El punto fuerte de cada capítulo, el momento en el que a Hulk se le desgarraban las costuras de la camisa, era el más esperado. Y un tormento para Ferrigno. “Tardaban entre tres horas y media y cuatro horas en maquillarme, porque entonces no teníamos spray, solo una bola de arcilla. Sólo maquillarme la cara les llevaba una hora y media. Yo era el primero en llegar al plató y a veces salía a las dos de la mañana, porque estaba rodando entre 12 y 14 horas al día”.

La serie se convirtió en un éxito sin parangón que se mantuvo en antena durante cinco temporadas y continuó durante tres películas. Pudo haber más, pero Bixby falleció a causa de un cáncer de próstata en 1993 tras años plagados de tragedias familiares (su hijo de seis años había fallecido a causa de una infección y un año después su exmujer, incapaz de superarlo, se había suicidado). La vida familiar de Ferrigno ha sido más afortunada: tras un breve matrimonio fallido, según el actor, por el ritmo de rodaje de la serie (“grababa durante 80 horas semanales y el resto de las horas las usaba para entrenar, comer y dormir”), en 1979 conoció a la psicoterapeuta y antigua chica Playboy Carla Green. Hoy siguen casados y tienen tres hijos.

De los tiempos de El increible Hulk Ferrigno atesora algunos buenos recuerdos, como el día que un tipo con gafas y pelo gris entró en su autocaravana para pedirle un autógrafo y resultó ser Cary Grant. Otros, especialmente los relacionados con el maquillaje, son pesadillescos. Usaba unas lentillas que resultaban tan dolorosas que sólo podía llevarlas durante 15 minutos seguidos. Y tras finalizar la producción las uñas de sus pies siguieron siendo verdes durante seis meses.

Después de Hulk interpretó a Hércules en un par de revisitaciones ochenteras del péplum, pero sus capacidades actorales eran muy limitadas y las críticas fueron devastadoras.

Aunque nunca ha recuperado la inmensa popularidad que vivió con Hulk, Ferrigno ha seguido interpretando pequeños papeles en series como El rey de Queens, en la que tenía un personaje regular, y ha permanecido vinculado al universo Marvel. Tuvo pequeños cameos en las películas de Eric Bana (Hulk, 2003) y Edward Norton (El increíble Hulk, 2008). Norton es su Hulk favorito, al margen de él mismo, claro. Y ha sido la voz del hombre verde en todas las películas (hasta Vengadores: La era de Ultrón) y en las series de animación y los videojuegos. Algo paradójico, ya que en la serie la voz de Hulk no era suya: estaba interpretada por el actor Charles Napier. La relación que mantiene con Marvel, y con las sagas de ciencia ficción en general, es de amor/odio. Ferrigno considera que actualmente el uso del CGI es desproporcionado: “Creo que tenemos que volver a entrenarnos para no ver demasiados efectos especiales porque cuanto más auténtico y orgánico sea el personaje, más creíble resultará”.

Al margen de su carrera cinematográfica, es propietario de una lucrativa empresa de productos relacionados con el culturismo y asesora a celebridades, fue entrenador personal de Michael Jackson, cuando el cantante falleció, Ferrigno estaba preparándolo para los conciertos que tenía planificados en Londres.

En 2006 pudo cumplir un sueño que no tenía nada que ver con la celebridad: juró su cargo como ayudante del sheriff en Los Ángeles. “Mi padre fue oficial de policía en el departamento de policía de Nueva York, siempre he tenido mucho respeto por los agentes”, declaró. “Quiero corresponder a la comunidad, y quiero trabajar con jóvenes y ayudarles a salir de las drogas”. Más controvertido fue su apoyo al antiguo sheriff de Maricopa, Joe Arpaio. Él y Steven Seagal se sumaron a las patrullas antiinmigración ilegal que el polémico sheriff estableció en Arizona, un escuadrón de voluntarios que ayudaban a la policía trasladando a la cárcel a personas detenidas en la frontera.

Al igual que su rival en sus años dorados como culturista, Arnold Schwarzenegger, Ferrigno tiene fuertes convicciones republicanas. Durante el mandato de Trump, al que apoyaba sin reservas, fue nombrado miembro del Consejo de Deportes y Nutrición del presidente, un organismo cuyo propósito era ayudar a los estadounidenses a llevar estilos de vida más saludables. Puede predicar con el ejemplo: a sus 71 años luce un físico envidiable del que presume en Instagram o Twitter. Sus músculos siguen sin necesitar CGI.

 

 

 

 

miércoles, 26 de octubre de 2022

 

De los dinosaurios a las aves: los huesos cuentan cómo conquistaron su espacio tras el meteorito

Investigadores españoles y británicos han analizado la forma y proporciones óseas de centenares de especies aviarias para explicar cómo se convirtieron en el mayor grupo de vertebrados

Por: MIGUEL ÁNGEL CRIADO

El análisis de los huesos de centenares de especies muestra que el mismo asteroide que acabó con los dinosaurios precedió a la gran expansión de las aves. La mayoría de las actuales tienen antecesores directos ya entonces, hace 66 millones de años. Este estudio de formas y proporciones óseas ha permitido también a un grupo de investigadores españoles y británicos comprobar cómo el ambiente ha moldeado la evolución de las aves, encontrando, por ejemplo, grandes diferencias entre las acuáticas y las terrestres. Publicada hoy en la revista científica Nature, la investigación, que se ha apoyado en el análisis masivo de datos, ha permitido confirmar teorías planteadas hace casi un siglo.

Entre los años 30 y 40 del siglo pasado, se sentaron las bases de la teoría de la síntesis moderna, que explica cómo evoluciona la vida. Sus defensores combinaron las ideas de Charles Darwin sobre la evolución de las especies y las leyes de la genética descubiertas por Gregor Mendel con el papel de las mutaciones aleatorias como combustible de los cambios. Uno de los postulantes de la síntesis evolutiva moderna fue George Gaylord Simpson, un científico estadounidense que fue a la vez paleontólogo, geólogo y biólogo. Simpson mantuvo que las grandes explosiones de especies estaban caracterizadas por dos rasgos: una primera y temprana expansión y diversidad de formas y, por otro lado, la rápida división en compartimentos de estos espacios ecológicos y morfológicos. Según este nuevo trabajo, las aves evolucionaron siguiendo estos pasos.

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El investigador de la Universidad de Cambridge Guillermo Navalón, primer autor de la investigación publicada en Nature, detalla las posiciones de Simpson: “Propone que después de una extinción masiva, todos los nichos están vacíos. Entonces se produce una primera fase de explosión, digamos, de formas. Hay como un estallido de formas biológicas. Es lo que se conoce como la expansión temprana del morfo espacio. Simpson decía que después hay una segunda fase en la que cada linaje se queda en una parte de ese espacio. En el caso de las aves, se produce una explosión en la que un linaje se convierte en pingüinos, otro linaje se convierte en loros, otro linaje se convierte en águilas... y entonces cada uno desde entonces ya se queda ahí”. El análisis de formas y proporciones óseas realizado por Navalón confirmaría las ideas de Simpson.

Antes del asteroide (o meteorito), en el cielo volaban los pterosaurios, primos muy lejanos de los dinosaurios, y las aves propiamente dichas, que eran tan dinosaurios como un velociraptor o un T. rex. El impacto se llevó por delante a casi todos ellos. “Hoy creemos que se extinguieron todas las aves, menos un único linaje que experimentó una explosión evolutiva que desemboca en toda la diversidad moderna que tenemos en la actualidad”, dice Navalón, que añade: “Fue algo que sucedió muy rápido, en 10 millones de años tienes prácticamente todos los linajes de aves modernas”. En la actualidad, son el segundo grupo de vertebrados más numeroso tras los peces, doblando (con más de 9.000) al de los mamíferos y superando a los reptiles. “En esos primeros 10 millones de años después de la extinción masiva, ya tienes fósiles que reconocemos como pingüinos, que reconocemos como loros... Que reconocemos como otros grupos de aves que tenemos en la actualidad”, completa el paleobiólogo español.

Pero al estudiar las variaciones de formas y proporciones óseas ven que las cosas no son tan simples. Poco después del cataclismo del asteroide, “se produjo una separación de dos linajes, uno que se queda en el mar y otro que se queda en tierra, en los árboles”, comenta Navalón. Y la evolución de los dos grandes grupos es diferente. Los paseriformes, los que se conocen como pájaros, suponen la mitad de las especies aviarias. Son al mismo tiempo las más diversas y las que menos cambios habrían tenido. “Estas aves sí que, tras una expansión inicial, se queda cada una en su, digamos, tipo de esqueleto. Lo que hacen después es variar en cosas más pequeñas, como la forma del pico, forma del dedo...”.

“Hoy creemos que se extinguieron todas las aves, menos un único linaje que experimentó una explosión evolutiva que desemboca en toda la diversidad moderna que tenemos en la actualidad”

Con las aves marinas sucede lo contrario. Se expanden también de forma explosiva, pero saltan de un linaje a otro a lo largo del tiempo. Navalón pone algunos ejemplos: “Los pingüinos y los albatros son parientes, pero para pasar de un pingüino a un albatros tienes que tener unas modificaciones brutales. Pues muchos grupos de aves marinas se han convertido en un pingüino, en un albatros o se han convertido en un ave zancuda o casi pingüinos”. Entre los casi pingüinos están las alcas, aves acuáticas de las zonas gélidas del norte que podrían confundirse con los pingüinos. De hecho, los primeros exploradores europeos confundían a unos y otras. Se sumergen y nadan como ellos, pero estas sí que vuelan.

Al adentrarse en las variaciones esqueléticas, los autores de la investigación observan que hay una conexión entre el entorno y las formas óseas. En las terrestres varían mucho la forma del pico y los huesos que están en contacto con el sustrato. Cambian en la forma del pie, porque varían cómo se disponen los dígitos del pie si es un pájaro terrestre u otro que viven sobre todo en los árboles. Mientras, entre las marinas, las variaciones se producen sobre todo en la parte central del esqueleto, lo que sería el pecho. Y esto tiene mucho que ver con su locomoción, la forma de volar, cómo planea o como se sumergen en el agua. Para los autores esto al entorno como modificador de la forma de estos animales: “El ambiente en el que han evolucionan las aves determina esa evolución y esto es algo que no se estaba teniendo demasiado en cuenta en los modelos evolutivos”, concluye Navalón.

lunes, 24 de octubre de 2022

SALOMON AUGUST ANDREE, EL EXPLORADOR QUE QUISO VOLAR EN GLOBO AL POLO NORTE

 

 

Este inquieto ingeniero sueco se propuso a finales del siglo XIX convertirse en el primer hombre que sobrevolara el Polo Norte en globo. Junto con dos amigos se embarcaría en una expedición a bordo de un globo de hidrógeno llamado "El águila". Tras levantar el vuelo en 1897, la pista de Andrée y de sus compañeros se perdería durante décadas, hasta 1930, cuando sus restos fueron localizados en la isla noruega de Kvitøya.

 

Por: J. M. Sadurní

Tras un enorme mostacho muy típico de su época se escondía el serio semblante de Salomon August Andrée, un hombre con una insaciable sed de conocimientos y aventuras. Pero lo que Andrée no podía saber es que esa ambición acabaría costándole la vida. Nacido el 18 de octubre de 1854 en la localidad sueca de Gränna, Andrée era un tipo inconformista al que le gustaba averiguar las cosas por sí mismo y que se hacía constantes preguntas sobre el mundo que le rodeaba, cuestiones a las que pretendía dar una respuesta inteligente y lógica.

jueves, 20 de octubre de 2022

 

La extraña historia del gato que logró predecir la muerte de más de 100 personas

 

Ha sido llamado ‘el mensajero de la muerte’, pues sus vaticinios casi nunca fallan.

 

A lo largo de la historia los gatos se han ido haciendo, poco a poco, con una mala fama. No solo llevan a sus espaldas el cliché de que son mascotas menos cariñosas y amigables que los perros; sino que también han tenido que lidiar con las teorías que apuntan a que son amuletos de mala suerte y hasta mensajeros de la muerte.

¿Cómo podría un tierno, indefenso y, aparentemente, inocente animal vaticinar algo tan inesperado y fortuito como la muerte? Pues, en el mundo actual, parece que nada es imposible. Esta última creencia se le atribuye, principalmente, a 
Oscar, un pequeño gato de un geriátrico estadounidense que ha logrado predecir más muertes que cualquier otro médico especializado durante toda su vida.

Oscar no se equivoca. Parece que sabe cuándo los pacientes están a punto de morir”, es la impactante y reveladora frase con la que el médico especializado en geriatría David Sosa deja a la vista de cientos de investigadores -en un estudio publicado en ‘The New England Journal of Medicine’- el misterioso e inexplicable don del felino: pronosticar la muerte.

No es un médico, ni un espiritista y, mucho menos, un ente paranormal: es tan solo un animal que luce como un gato, come como un gato, holgazanea como un gato y, en general, se comporta como un gato; a excepción de los enigmáticos momentos en los que olisquea el aire, estira el cuello y se acurruca al lado de un paciente en fase terminal como señal de una muerte inminente.


Aunque insólito, no es solo un hecho aislado, el prontuario predictivo de muertes de Oscar acumula más de 100 casos. ¿Coincidencia desafortunada? ¿Don místico? A 15 años de su adopción por parte del asilo de ancianos Steere House, en Rhode Island, Estados Unidos, esta peculiar mascota sigue generando aún más preguntas que respuestas entre los pacientes, doctores y seguidores de su historia.

Aunque Oscar anduvo a sus anchas, por mucho tiempo, por los pasillos del tercer piso del hogar de ancianos Steere House, en Rhode Island, esto no siempre fue así: antes de ser rescatado por el equipo médico del Centro de Rehabilitación para Ancianos de Providencia en Estados Unidos, en el año 2007, este pequeño ‘mensajero de la muerte’ lucía como cualquier otro gatito huérfano en busca de calor, hogar y protección.

“Creo que uno de los miembros de la plantilla que trabaja en la planta lo trajo, cuando era un gato callejero”, contó Sosa en el estudio sobre Oscar mencionado anteriormente que, entre otras cosas, le dio la vuelta al mundo por su inusualidad.

Todo parece indicar que el popular animal fue encontrado por un doctor del recinto luego de que fuese abandonado junto con seis gatos más que, se presume, eran sus hermanos.


Al inicio, cuenta Sosa para Crossroads Hospice -entidad que ofrece servicios de cuidados paliativos en Estados Unidos-, Oscar era un gato muy asustadizo. No le gustaba salir, por lo que tanto el armario de suministros como el espacio debajo de las camas de los pacientes eran sus lugares predilectos para esconderse.

Oscar solo tardó unos cuantos meses -alrededor de seis- en adaptarse a su nuevo hogar. Aunque inicialmente fue adoptado para que brindase compañía a los enfermos terminales que residían en el centro geriátrico -junto con cinco gatos más-, el felino hacía mucho más que eso: como si fuese un funcionario del asilo, se paseaba por los pasillos y, en casos particulares, 
se acercaba a olfatear a algunos pacientes para después acurrucarse a su lado y ronronear. ¿El resultado? Una muerte anunciada.

Nadie muere en el tercer piso a menos que Oscar haga una visita y se quede un rato

“Nadie muere en el tercer piso a menos que Oscar haga una visita y se quede un rato”, explicaba Sosa en el artículo. De acuerdo con él, la primera vez que notó los dotes ‘milagrosos’ del gato fue con una paciente que tenía un coágulo de sangre en su pierna. Al igual que haría con muchos otros enfermos después, se posó alrededor de la pierna sin circulación y esperó allí hasta que los signos vitales de la mujer se apagaron.

Tuvieron que pasar varios eventos similares para que el personal médico se percatara de que lo que estaba ocurriendo no era una simple casualidad. “Eventualmente descubrimos después de que él hizo esto varias veces que las personas con las que se estaba quedando generalmente eran las siguientes en irse. Ocurrió una muerte, luego dos muertes y, finalmente, alcanzó unas 20 o 30 muertes seguidas, momento en el que todos comenzaron a decir: 'Vaya, esto es algo bastante único'”, contó Sosa en diálogo con Crossroads Hospice.

El patrón de conducta de Oscar fue repitiéndose en una decena más de pacientes, por lo que cuando el gato entraba en acción, el personal médico corría a alertar a los familiares de los pacientes para que viniesen a hacer, quizás, la última visita en vida de sus seres queridos. Según la doctora Joan Teno en el artículo científico, “el gato siempre se las arreglaba para aparecer y siempre lo hacía en las últimas horas”.

Poco a poco, los casos se fueron acumulando y, cada vez más, los familiares apreciaron la compañía que el peculiar felino brindaba a sus seres queridos moribundos. En una oportunidad, la doctora Teno contó que se convenció del talento de Oscar cuando este parecía haber dañado su racha infalible.

Al parecer, la médica de la Universidad de Brown había pronosticado la muerte de una paciente que no comía, respiraba con dificultad y tenía las piernas azules; no obstante, el gato no pensó lo mismo y, por lo tanto, no se quedó en la habitación junto a la mujer, como era de esperarse.

Resultó que el diagnóstico de la especialista fue un poco erróneo -porque la muerte de la mujer se dio diez horas después-. Todo parece indicar que el ‘mensajero de la muerte’ lo sabía, pues durante las últimas dos horas con vida de la paciente, sí se acurrucó en su cama.

Otro insólito caso lo reportaron las enfermeras del centro geriátrico. De acuerdo con el diario español ‘ABC’, en una ocasión, pusieron a Oscar sobre la cama de un paciente que pensaban estaba próximo a morir; no obstante, el felino huyó hacia la habitación de otro enfermo, quien falleció tan solo unas pocas horas después de su visita. Por el contrario, el primero vivió dos días más.

Para 2007, se le atribuían 25 casos consecutivos de predicciones que terminaban en la muerte de los pacientes; para 2010, los pronósticos infalibles eran alrededor de 50; y, para 2016, la cifra ascendía a 100.

Su honorable labor, por supuesto, fue exaltada por el asilo geriátrico estadounidense que, entre otras cosas, le dedicó una placa: “A Oscar, el gato, por su compasivo cuidado de los pacientes”.

Más que la exorbitante y, para nada, usual cifra de casos de predicciones reportadas lo que todos querían saber era si realmente era capaz de oler la muerte.

¿Sexto sentido o don paranormal?

En un estudio hecho por investigadores de la University College of London -hace algunos años- en el que se analizaron más de 12.000 pronósticos sobre la esperanza de vida de pacientes terminales, las cifras de acierto y error fueron dinámicas: algunos médicos acertaron en la predicción de la muerte, mientras que otros se equivocaron por, al menos, tres meses por encima o por debajo.

Aún así, 
el margen de error de Oscar es, por mucho, inverosímil. Para no ser un humano ni haber cursado varios años en la escuela de medicina, su racha de predicciones acertadas supera la de muchos otros médicos a lo largo y ancho del país norteamericano.

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La pregunta que surgió después de que Sosa compartiera su artículo científico en 2007 y, posteriormente, publicara el libro ‘Haciendo rondas con Oscar: El extraordinario regalo de un gato común y corriente’ en 2010, fue ¿cómo logró un gato, aparentemente normal, predecir la muerte de tantos pacientes? La teoría, hasta ahora, más aceptada es la que sostiene el doctor Sosa: el felino es capaz de percibir algunos olores que desprende el cuerpo antes de morir.

Esta premisa también la apoya Thomas Grave -etólogo experto en comportamiento felino-, quien dijo en diálogo con la cadena británica ‘BBC’ que los gatos poseen una alta sensibilidad que les permite saber no solo cuando otro animal está enfermo, sino cuando su propio dueño lo está.

Ellos pueden sentir cuando el tiempo va a cambiar, incluso hay muchos casos de gatos que son tan sensibles que logran reaccionar minutos antes de un desastre natural

Además, agregó que: “Ellos pueden sentir cuando el tiempo va a cambiar, incluso hay muchos casos de gatos que son tan sensibles que logran reaccionar minutos antes de un desastre natural”.

 

De acuerdo con el portal internacional ‘Hello Care’, los gatos son, significativamente, mejores para detectar y distinguir entre una variedad más amplia de olores y, en esa línea, algunas investigaciones apuntan a que a que tanto las personas como los animales que están muriendo producen un tipo de olor que es detectado por el fino sentido del olfato de los animales; lo que, en últimas, podría llegar a dar una explicación, aunque no conclusiva, del comportamiento de Oscar.

Por supuesto, el ‘milagroso don’ de este gato también ha dado paso para que algunos pacientes y seguidores de su historia se muestren escépticos a las explicaciones dadas por los expertos: hay quienes insisten en que podría tratarse de un aspecto sobrenatural.

Poder paranormal o sexto sentido, Oscar, sin duda, se convirtió en el centro de muchos debates científicos y en la compañía de cientos de pacientes que encontraron la muerte tras sus inexplicables, sospechosas y enigmáticas visitas.