Una lluvia
de meteoritos gigantes bombardeó la Tierra y la Luna hace 800 millones de años
Fue provocada por la rotura de un gran asteroide de cerca de 100 km de diámetro en millones de fragmentos de todos los tamaño.
Un
equipo de investigadores de la universidad japonesa de Osaka ha estudiado
a fondo 59 cráteres
lunares de más de 20
km de diámetro y ha llegado a una sorprendente conclusión:
todos ellos se formaron después de que un gran asteroide de más de 100 km de
diámetro se desintegrara hace unos 800
millones de años, «regando» con sus fragmentos tanto la Luna
como la Tierra. Los resultados de este trabajo se acaban de publicar en Nature Communications.
El análisis de los científicos, basado en los datos de las cámaras
de la sonda lunar Kaguya, de la agencia espacial
japonesa JAXA, indica que por lo menos 4 ó 5 por 10 elevado a la 16
fragmentos del
asteroide terminaron cayendo sobre nuestro planeta y su satélite natural. Un
número enorme de rocas cuyos efectos combinados fueron entre 30 y 60 veces mayores que los del
impacto de Chicxulub,
que hace 65 millones de años, durante el Cretácico, provocó en la Tierra la extinción masiva de cerca del 70% de las especies
vivas, entre ellas los dinosaurios.
Se cree que aquél asteroide tenía entre 10 y 15 km de diámetro, y la probabilidad de que una
roca de esas dimensiones golpee la Tierra se ha estimado en una vez cada 100
millones de años. Algo, sin embargo, que resulta difícil de comprobar en
nuestro planeta, donde la gran mayoría de los cráteres de más de 600 millones
de años de
antigüedad han sido borrados por la
erosión,
el vulcanismo y otros procesos geológicos. Por eso, para estimar cuántos
impactos de grandes meteoritos ha habido en el pasado de la Tierra, los
investigadores decidieron fijarse en la Luna, que casi no tiene erosión y donde
los cráteres pueden perdurar durante tiempos enormes.
Uno de ellos fue Copérnico,
un enorme cráter de 93 km de diámetro y que cuenta por lo menos con 860
cráteres secundarios. Examinando la densidad y la distribución de esos pequeños
cráteres, los investigadores pudieron determinar su edad. Utilizando el mismo
método, los científicos hallaron que 8 de los 59 cráteres analizados se formaron al mismo tiempo, algo que no se sabía y que
tiene profundas implicaciones también para la Tierra.
El estudio demuestra que hace unos 800 millones de años, que es la
edad de los 8 cráteres coetáneos, tanto la Luna como la Tierra fueron golpeadas
por una auténtica «lluvia de meteoritos
gigantes»,
causada por la rotura de un asteroide mucho mayor.
Según los investigadores resulta muy probable, dadas las
características de las distintas familias de asteroides conocidas, que el
cuerpo principal, de unos 100 km de diámetro, fuera un pariente del asteroide
del tipo C Eulalia, «padre» de toda una pila de
escombros cercanos a la Tierra y que sería muy capaz de provocar una lluvia de
asteroides similar sobre nuestro planeta.
A partir de estas consideraciones, los investigadores concluyeron
que la disrupción de un asteroide de 100 km hace unos 800 millones de años tuvo
las siguientes consecuencias: algunos de los fragmentos resultantes cayeron
sobre los planetas terrestres y el Sol; otros se quedaron formando «familias», como sucede con Eulalia; y
los restantes pasaron a ser asteroides cercanos a la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario