miércoles, 28 de diciembre de 2011
lunes, 12 de diciembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
jueves, 27 de octubre de 2011
"Legalizar drogas es la única solución": excanciller mexicano
"Aun suponiendo que (Felipe) Calderón tuviera éxito" en su guerra contra el narcotráfico, que declaró nada más asumir la Presidencia mexicana en diciembre de 2006, "el éxito" significaría trasladar los problemas a Guatemala y a Honduras y a El Salvador, que, "por cierto, tienen menos capacidad para administrar el narco que México", ha asegurado.
"Soy totalmente partidario de la legalización", ha continuado Castañeda, para quien aunque la despenalización de las drogas "no es una panacea", ayudaría "mucho" a solucionar el grave problema de violencia que sufre México, que ha dejado en cinco años más de 40.000 muertos. La legalización, en su opinión, permitiría arrebatarle a los cárteles del narcotráfico "los enormes recursos" que tienen ahora "para reclutar gente, comprar armas, sobornar a funcionarios".
"Una gran parte de las ganancias extraordinarias del narco viene del carácter ilegal. Le quitas el carácter ilegal, bajan las ganancias.Bajan las ganancias, inevitablemente baja la violencia", argumentó.
La despenalización de las drogas tendría que ir acompañada de una estrategia de "alinear los incentivos", que consiste en perseguir a los cárteles sólo si ejercen violencia contra la gente.
Asimismo, ha abogado por que México tenga "una policía civil eficaz y grande", ya que en la actualidad "sólo" cuenta con 30.000 policías federales, mientras que Colombia y Chile, con menos población, tienen 165.000 y 50.000, respectivamente.
La violencia que desangra a su país, a su juicio, será "un tema clave" en las próximas elecciones presidenciales de 2012, ya que el siguiente Gobierno "o va a tener que seguir adelante con una guerra impopular e imposible de ganar o va a tener que salirse".
Y, en caso de decidirse por esa segunda opción, "lo puede hacer abiertamente o lo tendrá que hacer probablemente disimuladamente. Decir que sigue con la guerra y en los hechos no hacerla. Porque va a ser muy difícil decir 'ya'".
Desde que Calderón asumió el poder, en diciembre de 2006, reforzó el combate contra los grupos criminales, en particular los del narcotráfico, con el envío de 45.000 soldados y 20.000 agentes federales a las zonas más conflictivas.
Para Castañeda, esa guerra disparó la violencia: "El Gobierno declaró una guerra que no tenía que haber declarado y eso provocó la guerra entre los cárteles, la guerra de los cárteles contra el Ejército, la guerra del Ejército contra los cárteles, los cárteles contra la policía...".
Al ser preguntado por el debate abierto sobre una posible negociación con los grupos de narcotraficantes, después de que Calderón señalase que muchos en el PRI, el partido favorito para ganar las presidenciales, son partidarios de ello, Castañeda ha dicho "que no hay ninguna necesidad de negociar", aunque ha opinado, por otra parte, "que sólo se negocia con los enemigos".
miércoles, 19 de octubre de 2011
Un israelí, mil palestinos
viernes, 23 de septiembre de 2011
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Este adhesivo hará posible la construcción de microprocesadores comerciales compuestos de capas de hasta 100 chips separados, lo que los volverá 1000 veces más poderosos que los chips actuales de los PCs.
Cientos o hasta miles de chips podrían unirse de una sola vez con esta tecnología, lo cual es innovador porque hasta el momento muchos tipos de semiconductores requieren técnicas de empaque y unión que sólo pueden ser aplicadas a chips individuales.
La unión de estas dos compañías es una iniciativa importante para lograr la meta de crear 3D packing, es decir, un método para apilar chips verticalmente. Para esto, IBM aprovechará su experiencia en la creación de procesos de empaque de semiconductores únicos y 3M, por su parte, proveerá su experiencia en desarrollar y manufacturar materiales adhesivos.
"Nuestros científicos están buscando desarrollar materiales que nos permitirán empacar gran cantidad de poder de computación en forma de un 'rascacielos' de silicio. Creemos que podemos avanzar en el estado del arte del empaque y crear una nueva clase de semiconductores que ofrece más velocidad y capacidades mientras mantiene bajo el uso de energía, requisitos básicos para muchos fabricantes, especialmente aquellos que hacen tablets y smartphones". señaló Bernard Meyerson, vicepresidente de investigación de IBM.
martes, 13 de septiembre de 2011
Niñas sin pecho en Camerún CHARO NOGUEIRA
Piedras calientes sobre los senos que comienzan a apuntar. A veces palos de majar el cereal, a veces otros objetos planos, pero siempre ardiendo. Es el planchado de pechos que sufre una de cada cuatro niñas en Camerún. Las madres u otras mujeres de la familia son las encargadas de practicarlo con la creencia de que retrasa el crecimiento del pecho de sus hijas y, por tanto, las aleja de las relaciones sexuales, consentidas o no, las protege de las miradas Hay que apretar fuerte sobre esos pequeños senos que comienzan a desarrollarse. Arriba y abajo, como se plancharía una prenda. Pero es un cuerpecito infantil el que soporta el dolor de estos embates que dañan los tejidos, causan heridas, abscesos, infecciones y, eventualmente, podrían predisponen al cáncer. Día tras día, hasta obtener el resultado deseado. A veces, el medio elegido es el vendaje con telas calientes. Suelen ser varios meses de tortura. Se trata de una tradición antigua en algunas zonas de África del Oeste y más conocida en el caso de Camerún, país que roza los 20 millones de habitantes. Esta forma de "mutilación femenina", como la califica la agencia oficial de cooperación alemana GTZ, que ha tenido un papel pionero en revelar esta práctica y luchar contra ella, la sufre al menos el 24% de las mujeres en Camerún, según este organismo. A mayor precocidad, mayor riesgo. "Cuanto antes empiece a desarrollarse el pecho, más posibilidades de sufrir esta forma de mutilación. La mitad de las niñas cuyo pecho comienza a desarrollarse antes de los nueve años sufren el planchado", afirmaba un trabajo de GTZ de 2007. El Departamento de Estado de Estados Unidos, en un informe sobre los derechos humanos en este país de África en 2010, se hace eco del problema en parecidos términos y añade que esta práctica "provoca quemaduras, deformidades y problemas psicológicos". La agencia germana realizó en 2006 una amplia investigación con encuestas a 5.700 mujeres de 10 a 82 años, que reveló también que la mitad de las niñas cuyo pecho comenzó a crecer antes de los nueve años padecen esta práctica, más frecuente en las ciudades que en el campo. El 53% de las chicas de Duala, la mayor urbe del país, la han sufrido, según el estudio. A menduo, el doloroso planchado no logra su objetivo protector: muchas chicas se quedan embarazadas, lo que inmediatamente las aparta de la escuela. Se casan o se convierten en madres solteras. Algunas pueden intentar un aborto clandestino (solo está permitido en caso de violación o si peligra la salud de la madre). En Camerún, tres de cada diez mujeres están embarazadas o ya han tenido al menos un hijo al cumplir los 20 años, según GTZ, y solo el 26% de las casadas utilizan métodos anticonceptivos. La edad para contraer matrimonio está fijada en 15 años para las mujeres, pero según el informe estadounidense, muchas familias casan a las niñas a los 12. Este trabajo también señala el aumento de las violaciones, cuyas víctimas tienen una edad media de 15 años. Además de los embarazos tempranos, el sida es también una amenaza en Camerún. La incidencia es alta. De cada 1.000 personas entre 15 y 49 años, 53 son seropositivas, según la Organización Mundial de la Salud. La esperanza de vida en este país con un 40% de animistas, otro tanto de cristianos y un 20% de musulmanes, es de 51 años. Algunos expertos creen que tras la práctica del planchado está el tabú de hablar de sexo con los hijos y que es por ahí por donde podría venir parte de la solución. Precisamente esa es una de las vías que se han puesto en marcha para intentar atajar esta costumbre. Las "tías" (tantines, en el cariñoso diminutivo francés) de las pequeñas son las encargadas. No son de la familia, sino que se trata de adolescentes que han sido madres sin desearlo entre los 12 y los 18 años (algo que se estima que les ocurre al 21% de las chicas). Encuadradas en más de 250 asociaciones bajo la organización paraguas Renata, unas 15.000 jóvenes han recibido formación para educar a los adolescentes en salud reproductiva y sexual, incluida la prevención del sida. Con el apoyo de la cooperación alemana, las tantines han puesto en marcha en los medios de comunicación la campañaDigamos no al planchado de senos. En su web (www.tantines.org), las activistas explican con claridad las causas que subyacen tras la sórdida práctica del planchado. "La gente cree que los senos van a atraer a los hombres, que los senos van a empujar a las niñas a tener relaciones sexuales precoces que pueden dejarlas embarazadas, que las niñas pueden crecer normalmente y continuar sus estudios después del planchado, que las niñas no tendrán vergüenza por tener ya pechos", explican. También abordan las consecuencias de una práctica "que causa mucho dolor y puede destruir los senos completamente", causar un fuerte trauma y provocar problemas fisiológicos. De pueblo en pueblo, de barrio en barrio, predican contra una práctica que abrasa la pubertad femenina y cuyo secreto se rompe poco a poco.
jueves, 8 de septiembre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
Tecnología y desigualdad
KENETH ROGOFF
jueves, 30 de junio de 2011
La 'excepción marroquí' en las revueltas árabes
Mientras las revueltas sacudían el mundo árabe en el invierno de 2011, la clase política marroquí no se sintió afectada por el viento de libertad que barría la región.
La legitimidad dinástica del monarca y las reformas emprendidas desde el final de la década de los noventa le garantizaban que podía sentirse a salvo de la dinámica reivindicativa.
Cuando sucedió a su padre en julio de 1999, Mohamed VI adoptó, en principio, la continuidad de las reformas iniciadas por su padre. Este había modificado el terreno político al integrar a una oposición socialista que había vivido durante mucho tiempo ignorada por la monarquía y a los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD).
Este régimen de "alternancia" había permitido garantizar la rotación de las clases dirigentes y, al mismo tiempo, dar legitimidad al poder monárquico, al que confería, con unos retoques "modernizadores", el aspecto de una monarquía constitucional.
La alternancia permitió a Hassan II redefinir la función monárquica y reafirmar su papel de pieza clave en un juego político cuyas reglas seguía definiendo él y en el que él servía de árbitro de los conflictos entre actores políticos rivales. El consenso superficial que había hecho posible la aprobación de la reforma constitucional de 1996 mostraba que el rey seguía siendo la única fuente real de poder en el país.
Mohamed VI aseguró la continuidad de este esquema de apertura política e intentó prolongarlo y darle el aspecto de una transición. Pero la imagen de un país en la vanguardia del mundo árabe, que todas las capitales occidentales aplaudían, no impidió que, en este invierno de 2011, la calle marroquí se manifestara para exigir "cambios políticos profundos" y el fin de la corrupción.
El rey se mostró dispuesto a escuchar a los manifestantes, que se movilizaron por primera vez el 20 de febrero, y el 9 de marzo anunció una "reforma constitucional global" elaborada por una comisión ad hoc, que se sometería al voto del pueblo el 1 de julio. El objetivo esencial del proyecto es restablecer el equilibrio en el reparto de poder dentro del Ejecutivo, reforzando al mismo tiempo el poder del jefe de Gobierno y el del Parlamento, lo que supone, como es lógico, una reducción de los poderes del rey.
La principal innovación de este nuevo texto constitucional está en la designación de un primer ministro que ya no estará nombrado por el rey sino que saldrá de la formación política que obtenga la "primera posición" en las elecciones legislativas. Mohamed VI explica que, con este cambio, "el poder ejecutivo emanará del pueblo".Otro dato nuevo es la representación de los marroquíes que viven en el extranjero en el Parlamento. El objetivo es vincularlos a la vida política de su país.
Y, más allá de los aspectos institucionales, ahora figuran en el texto de la Constitución cuestiones importantes como los derechos humanos, la presunción de inocencia, la lucha contra la discriminación, la igualdad entre hombre y mujer, la libertad de opinión, el derecho al acceso a la información y la designación del bereber como segunda lengua oficial.
No obstante, pese a estos cambios anunciados, si nos fijamos en las prerrogativas del rey, resulta difícil de creer que su poder vaya a reducirse, porque, aunque ya no está definido en un artículo de la Constitución, está diluido entre varias disposiciones. El soberano sigue siendo la máxima autoridad en las competencias reales de la defensa, la diplomacia y la seguridad interior. Sigue siendo el jefe del Ejército y quien acredita a los diplomáticos.
En el plano religioso, a partir de ahora, un hecho sorprendente: el Consejo de los Ulemas está consagrado en la Constitución. El rey conserva su título de Comendador de los Creyentes y sigue siendo la primera autoridad religiosa del país. Su persona es inviolable, aunque el concepto de sagrado se sustituye por el del respeto que se le debe.
¿Hasta qué punto se puede hablar de "nuevo juego de equilibrios entre los poderes", si se tiene en cuenta el papel fundamental de la monarquía en esta nueva ordenación constitucional? ¿Cómo podemos pensar que este nuevo texto consagra la soberanía nacional como única fuente del poder ejecutivo?
En realidad, si bien la idea de la modificación de la Constitución con el fin de reequilibrar los poderes es encomiable, lo que plantea problemas es la manera de hacerlo. Como en otras ocasiones, nos encontramos con una monarquía que "ofrece" reformas, que inicia el cambio, que pone en práctica la alternancia. Es decir, que decide el momento, el aspecto y el contenido de las reformas que otorga. Interviene incluso en la respuesta que desea obtener, a través de la consulta en referéndum del 1 de julio. ¿Acaso no recalcó Mohamed VI, al terminar su discurso, el sí con el que él pensaba pronunciarse?
De esa forma, el rey se presenta como un rey ciudadano, un ciudadano que vota, un rey reformador que propone reducir sus propias prerrogativas. Esta confusión de papeles se ha considerado durante mucho tiempo como un rasgo del particularismo marroquí, y es lo que ha ocultado el contenido de las reformas y su aplicación.
En su discurso del 17 de junio, en el que presentó el texto constitucional, estableció claramente el tono, al recordar que el proceso que conduce a la monarquía parlamentaria no es una concesión suya sino que se ha elaborado "en perfecta comunión con todas las fuerzas vivas de la nación". Es decir, se trata, como en otras ocasiones, de un consenso renovado y un nuevo pacto entre el trono y el pueblo, que dejan de lado a todos los que no se adhieran a él.
Una vez más, estamos ante unos efectos publicitarios y una escenificación de la modernidad política sin fundamento real, dados los poderes del rey, las zonas de sombra, las imprecisiones y la dificultad de aplicar algunas de las medidas anunciadas, como pasa con la relativa a la igualdad entre hombres y mujeres.
Además, la principal modificación, que afecta al primer ministro salido de las elecciones, solo tiene sentido si la votación es libre y transparente y se desarrolla en un clima de competencia entre varias opciones políticas. En cuanto a las libertades individuales y los derechos humanos, lo que importa, más que el texto, es su aplicación. El cambio más profundo estará en el comportamiento político de las élites marroquíes, no en unas disposiciones incluidas en la Constitución.
Por ahora, tanto en la forma como en el contenido, la reforma constitucional propuesta se inscribe en la apertura concedida por la monarquía, una apertura dosificada y controlada, que parecía envidiable en un mundo árabe inmóvil, pero hoy se queda muy por debajo de las exigencias de una calle que ha comprendido que las libertades y el Estado de derecho se arrancan en una negociación entre una sociedad civil hoy llena de fuerza, y un poder que tiene problemas para reanimar un modo de gobierno envejecido y desfasado en el contexto árabe.